Incentivar la lectura: Generar el hábito de la lectura, si son muy pequeños leerles historias clásicas como Caperucita Roja o Blancanieves para que ingresen al mundo de la fantasía. Si ya saben leer incentivarlos con libros conocidos como Harry Potter o alguna otra ficción que los seduzca. Otra opción es comprarle cómics o historietas, y luego proponerles que dibujen la propia. Compartir la lectura con diarios.
Supervisar a los chicos online: Se pueden encontrar muchos juegos en la Web para pasar el tiempo (juegosdiraios.com, juegosonline.net, juegosjuegos.com, rinconjuegos.com), aunque también hay sitios educativos (experimentar, fundación leer) que proponen ejercicios ingeniosos y divertidos. Con supervisión los más grandes pueden realizar "encuentros virtuales" con sus amigos o compañeros de la escuela. Especialmente aconsejan no dejar a los chicos conectados más de dos o tres horas diarias, y proponerles alternativas para que se despeguen de la computadora.
Armarles un lugar propio: Se pueden preparar un espacio en la casa dedicado exclusivamente a los niños, como una play room (sala de juegos) y equipar ese rincón con sus cosas. También pueden invitar uno o dos amigos a jugar, siempre respetando las normas de higiene recomendadas.
Volver a los juegos de mesa: Desempolvar los juegos como Monopoly, TEG o Ludomatic y compartir con ellos varias partidas. También se les puede enseñar a jugar al ajedrez, damas o a las cartas y acompañarlos para que conozcan estrategias y trucos de cada juegos. Otra opción es el clásico Tutti, El Ahorcado o el diálogo con mímica.
Apelar a la memoria lúdica: Los adultos pueden hacer un buceo en la memoria para recordar juegos con palitos chinos, cartas, dados, ladrillitos, ladrillos de verdad o pizarrón con tizas. Inventar manualidades como armar collares, anillos y pulseras para las chicas o algo de carpintería para ellos.
Armar redes de contención: Es importante que un mayor los acompañe durante este lapso. Si los padres trabajan, se recomiendan tener redes entre familias conocidas, organizarse y que algún padre se comprometa a cuidar de varios chicos.
Realizar la tarea escolar a conciencia: Si bien no es la opción más entretenida y probablemente sea la que genere más resistencia por parte de los chicos, es necesario cumplir con las actividades que nos dejaron los maestros. No hay que tratar de que hagan todos los ejercicios durante los tres primeros días, sino que vayan graduando la cantidad de actividades en cada jornada.
Informarlos sobre la gripe A: Contarles acerca de la enfermedad, del virus y las formas de prevención. Esto sirve para evitar un clima de catástrofe o de miedo, y a la vez estimular la responsabilidad en el cuidado de los niños. El diálogo y el juego ayudan a metabolizar ansiedades,, en un momento en que los adultos están preocupados y los chicos lo perciben.
Evitar lugares masivos: No se recomienda frecuentar lugares donde hay mucho aglomeramiento de gente aunque no es riesgos ir a comer a restaurantes o asistir a espectáculos como cines o teatros, tomando en cuneta las medidas de prevención e higiene. Si los días están lindos, lo mejor es aprovechar los espacios al aire libre, ir a plazas o visitar parques temáticos. No olvidar lavarse las manos con alcohol en gel antes y después de salir.
Limitar a los adolescentes: Si quieren salir a bailar y los padres consideran que no es oportuno porque presentó algún síntoma, proponerles a cambio, una reunión en alguna casa con poco concurrentes donde puedan jugar a la Play Station o al Wii.
Enseñarles a cocinar: La mayoría de los niños y adolescentes no conoce la forma de cocción de las comidas y ahora que van a estar más tiempo en casa, es bueno explicarles cómo realizar platos básicos y compartir con ellos almuerzo o cena.
Realizar deportes al aire libre: Los niños y adolescentes pueden jugar al fútbol, correr o andar en bicicleta. También pueden juntarse en grupos para que la actividad sea más placentera aunque no se recomienda las clases de natación o actividades en lugares cerrados como gimnasios.
Proponer otros deportes y juegos: Si tienen que quedarse en casa, pueden jugar otros deportes como básquet con un cesto de papeles o una caja de cartón para embocar cualquier elemento. Los dardos con imán también sirven. En el caso de las niñas, ahora esta de moda bailar, cantar y armar coreografías. Con música y disfraces pasan buena parte del día y luego pueden preparar algún show para el fin de semana.
Mirar TV acompañados: Es importante mirar televisión junto a los hijos para Lugo discutir sobre lo que se ve. No es lo mismo que un joven pase horas frente a la pantalla solo, que acompañado. A los programas que suelen ver los más chicos se pueden sumar propuestas de otros canales como Encuentro, Infinito y Discovery.
Sacar fotos y videos: Nada mejor que armar una galería de fotos familiares estilo portarretratos. Se puede probar con galerías de caras en diferentes situaciones. También hay cámaras digitales que ofrecen la posibilidad de hacer videos, y se puede sugerir a los más chicos la producción de películas breves o publicidades de productos inventados.
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